
Ángel González
A veces,
mi egoísmo
me llena de maldad,
y te odio casi
hasta hacerme daño
a mí mismo:
son los celos, la envidia,
el asco
al hombre, mi semejante
aborrecible, como yo
corrompido y sin
remedio,
mi querido
hermano y parigual en la
desgracia.
A veces -
A veces -
o mejor dicho:
casi nunca,-
te odio tanto
que te veo
distinta.
Ni en corazón ni en alma
te pareces
a la que amaba sólo
hace un instante,
y hasta tu cuerpo cambia
y es más bello
-quizá por imposible
y por lejano-.
Pero el odio también me modifica
a mí mismo,
y cuando quiero darme cuenta
soy otro
que no odia, que ama
a esa desconocida cuyo
nombre es el tuyo,
que lleva tu apellido,
y tiene,
igual que tú, el cabello largo.
Cuando sonríes,
yo te reconozco,
identifico tu perfil
primero,
y vuelvo a verte,
al fin,
tal como eras,como
sigues
siendo,
como serás ya siempre,
mientras te ame.
TODO AMOR ES EFÍMERO
Ninguna era tan bella como tú
durante aquel fugaz momento en que te amaba:
mi vida entera.
Geografía humana
Lúbrica poesía de lunares
en la pulida mar de tu cadera.
Trópico del tabaco y la madera
mecido por las olas de tus mares.
En los helados círculos polares
toda tu superficie reverbera...
Bajo las luces de tu primavera,
a punto de deshielo, los glaciares.
Los salmones avanzan por tus venas
meridianos rompiendo en su locura.
Las aves vuelan desde tus colinas
Terreno fértil, huerto de azucenas:
tan variada riqueza de tu hermosura
pesa sobre tus hombros, que te inclinas.
Muerte en el olvido
Yo sé que existoporque tu me imaginas.
Soy alto porque tu me crees alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencilloy bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie lo sepa.
Verán viva
mi carne, pero será otro hombre-oscuro, torpe, malo-
el que la habita...
Por aquí pasa un río
Por aquí pasa un río.
Por aquí tus pisadas
fueron embelleciendo las arenas,
aclarando las aguas,
puliendo los guijarros, perdonando
a las embelesadas
azucenas...No vas tú por el río:
es el río el que anda
detrás de ti, buscando en ti
el reflejo, mirándose en tu espalda.
Si vas de prisa, el río se apresura.
Si vas despacio, el agua se remansa.
Por aquí pasa un río.
Por aquí tus pisadas
fueron embelleciendo las arenas,
aclarando las aguas,
puliendo los guijarros, perdonando
a las embelesadas
azucenas...