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viernes, 14 de mayo de 2010

Moll Franders

Argumento
La madre de Moll es una convicta en la prisión de Newgate, a la cual se le concede un permiso en atención a su
embarazo. Nada más nacer, Moll es criada por una madre de acogida y su madre es deportada a América, donde
posteriormente se reencuentran. Después entra a trabajar como criada para una famillia, y es cortejada por los dos
hijos. Uno de ellos, el mayor, la deja seduce, pero le convence para que se case con el menor. Cuando éste muere,
Moll deja a sus hijos en compañía de los suegros, y comienza a hacerse pasar por una viuda rica, esperando lograr así
un marido que la proteja y le dé seguridad.
Sus éxitos son escasos: el primer marido que logra de esta forma sufre una bancarrota y huye, dejándola abandonada;
el segundo resulta ser hijo de la madre biológica de Moll, es decir, su hermano, por lo que ella disuelve el
matrimonio y vuelve a Inglaterra con dos de sus hijos. En Bath inicia una relación con un hombre cuya mujer está
encerrada debido a una enfermedad mental. La relación con este hombres es platónica al principio, pero luego pasan
a vivir como marido y mujer, y tienen un hijo; un repentino accidente hará que el hombre se arrepienta y decida
volver al lado de su verdadera mujer, abandonando nuevamente a Moll.
El siguiente pretendiente de Moll es un banquero casado con una esposa adúltera. Mientras espera a que éste se
divorcie de su mujer, Moll sigue aparentando ser rica, para intentar atraer a otro marido con posibles. Cuando conoce
a un grupo de católicos, éstos intentan convertirla, y uno de ellos, supuestamente rico, accede a casarse con ella.
Cuando Moll confiesa que en realidad no tiene dinero, él igualmente admite que la ha engañado, y que tampoco lo
tiene. Embarazada nuevamente, Moll vuelve con el banquero, aunque secretamente espera que su marido vuelva.

Tras el nacimiento del niño y el divorcio, la exmujer del banquero se suicida, y Moll se ve por fin casada con un
hombre rico. Sin embargo, su conciencia le impide disfrutar de su nuevo estado. Así, comienza una carrera como
ladrona, empleando para ello su ingenio, encanto y feminidad, así como su falta de escrúpulos. A causa de sus
fechorías, Moll es apresada y enviada a la cárcel de Newgate (como su madre, y como el propio Daniel Defoe). En
prisión se reencuentra con su marido, también condenado por robo, y juntos son deportados a América para escapar
de la pena de muerte. Allí se entera de que su madre le ha dejado en herencia una plantación. Se reúne con su
hermano y con su hijo, y logra hacerse con una granja que le proporcionará abundantes ganancias. Arrepentida por
sus múltiples pecados, Moll regresa finalmente a Inglaterra para vivir "en sincera penitencia por las vidas de pecado
que hemos vivido".

Significados y recepción crítica

Moll Flanders ha sido considerado una novela picaresca y una "moralidad" teatral, y ciertamente tiene rasgos de
ambos géneros. Considerada como novela picaresca, Moll es un personaje de clase baja que se mueve por distintas
clases sociales intentando salir adelante con su ingenio. Considerada como "moralidad", podría entenderse de dos
formas distintas: podría entenderse que se trata de una tragedia, ya que Moll sufre todos sus males por un único
defecto (querer ser rica sin poder serlo) que la lleva a cometer adulterio, prostitución, abandono infantil, incesto y
robo; por otro lado, también podría leerse como la historia de los crímenes de una mujer sin fe, con una voluntad
pecaminosa, a la que la prosperidad sólo le llega cuando acepta la confesión y la sumisión a los designios divinos.
De esta forma, la novela presentaría las visiones sociales de las ideologías liberal y conservadora de la época.
Defoe era de hecho un puritano reconocido: creía en el trabajo, la devoción y la providencia de la gracia divina.
Existe por ello un cierto debate acerca de si pretendía que Moll fuera un personaje simpático al lector. la novela, que
dedica muchas páginas a narrar los pecados y crímenes de Moll, dedica en cambio muy pocas a su arrepentimiento,
lo que plantea dudas sobre su sinceridad. Es por tanto un personaje ambivalente, del mismo modo que la obra:
mientras que algunos la consideran ejemplarizante, otros en cambio creen que Defoe se valió de su contenido
escandaloso como forma de lograr más lectores y, por tanto, mayores ingresos económicos.La novela combina en
todo caso el interés de Defoe por la narración de una conversión o arrepentimiento, con su atracción hacia el crimen.
Moll Flanders fue en su época una novela muy popular, y la fama de Defoe aumentó gracias a ella: aunque ya había
escrito historias sobre criminales antes, tras Moll Flanders publicó dos obras dedicadas a las vidas de Jack Sheppard,
allanador de moradas, en 1724, y del criminal Jonathan Wild en 1725. También en 1724, Defoe volvió a tomar como
tema una mujer pecaminosa en Roxana.
Desde el punto de v
y los castigos en el mundo criminal del siglo XVIII. Contiene además una de las pocas descripciones detalladas de la
ista de los historiadores, Moll Flanders ofrece valiosa información acerca de la vida, los hábitosvida en el barrio londinense de The Mint, así como de la Prisión de Newgate. Refleja además la visión de los Estados
Unidos de América a comienzos del siglo XVIII, lo que la convierte, en cierto modo, en propagandapro-inmigración, ya que refleja una visión de una América pacífica, tolerante y llena de oportunidades

jueves, 13 de mayo de 2010

Moll Flanders



Leemos esta quincena Moll Flanders de Daniel Defoe. Adjunto breve biografía del autor



Novelista y periodista inglés cuya obra refleja su variada experiencia en muchos países y en muchos aspectos de la vida. Además de ser un brillante periodista y novelista, Defoe fue un autor prolífico que escribió más de 500 libros, panfletos y opúsculos. Defoe nació en Londres alrededor de 1660, hijo de un pequeño comerciante llamado Foe. Daniel antepuso el elegante 'De' a su nombre hacia 1700. Estudió para sacerdote presbiteriano, pero en 1685 decidió dedicarse a los negocios. Se hizo comerciante textil, y su trabajo le brindó frecuentes oportunidades de viajar por el oeste de Europa. Defoe, enemigo de Jacobo II, participó activamente en 1685 en la fallida sublevación dirigida por el duque de Monmouth contra el rey. Su negocio quebró en 1692 pero más adelante se hizo con el control de una fábrica de ladrillos. Obtuvo un puesto en el gobierno en 1695 y ese mismo año escribió Ensayo sobre los proyectos, un excelente análisis sobre asuntos de interés público como la educación de las mujeres. Digno de destacar entre sus escritos de los años siguientes es el poema satírico El verdadero inglés (1701), un ataque contra la creencia en la superioridad racial o nacional, dirigido particularmente a quienes recelaban del nuevo rey, Guillermo III, por ser holandés. Al año siguiente publicó, sin firmarlo, un libelo titulado El medio más eficaz para con los disidentes, en el que ironizaba sobre la intolerancia religiosa fingiendo compartir los prejuicios de la Iglesia anglicana contra los disidentes. En 1703, cuando se descubrió que Defoe era el autor del libelo, fue arrestado y condenado a una pena indeterminada de cárcel por difamación. Robert Harley, el portavoz de la Cámara de los Comunes, logró su puesta en libertad en noviembre de 1703, probablemente con la condición de que accediese a actuar como agente secreto y propagandista del Gobierno. La quiebra de sus negocios como consecuencia de la estancia en la cárcel le acarreó graves dificultades económicas, por lo que decidió dedicarse al periodismo para subsistir. Entre 1704 y 1713 redactó la mayor parte de los artículos de un diario de noticias titulado The Review, cuyos análisis y opiniones eran a menudo independientes pero por lo general favorables a la política del Gobierno. Defoe defendió ardientemente la unión con Escocia, y sus tareas como agente secreto implicaron probablemente otras actividades en pro de esa unión, que se alcanzó en 1707. En 1709 escribió una Historia de la unión. La primera y más famosa novela de Defoe, Vida y extraordinarias y portentosas aventuras de Robinsón Crusoe de York, navegante, se publicó en 1719, cuando su autor contaba ya casi 60 años. Este relato ficticio sobre un náufrago se basaba en las aventuras de un marino, Alexander Selkirk, que había sido abandonado en una isla del archipiélago Juan Fernández, frente a las costas de Chile. Esta novela, llena de detalles sobre las ingeniosas ideas de Robinsón para sobrellevar los rigores de la isla, se ha convertido en un clásico de la literatura infantil. Defoe siguió escribiendo novelas: Memorias de un caballero (1720), Vida, aventuras y piratería del célebre capitán Singleton (1720) y Fortunas y adversidades de la famosa Moll Flanders (1722), las aventuras de una prostituta londinense que está considerada como una de las grandes novelas inglesas. En esta última obra Defoe mostró su conocimiento de la naturaleza humana y su interés por los motivos que conducen a determinados comportamientos. También reflejó su preocupación por los pobres. Entre sus otros escritos de importancia cabe destacar Diario del año de la peste (1722), El Coronel Jack (1722), Lady Roxana o la cortesana afortunada (1724), Un viaje por toda la isla de Gran Bretaña (1724-1727), Historias de piratas (1724-1728) y El perfecto comerciante inglés (1725-1727). © eMe
Textos:

lunes, 10 de mayo de 2010

POESÍA

Centenario del poeta Luis Rosales
Poeta y ensayista granadino Luis Rosales (1910-1992), declarado 'Autor del año 2010' por la Consejería de Cultura de Andalucía.
Luis Rosales, aquel náufrago metódico
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Luis/Rosales/naufrago/metodico/elpepucul/20090519elpepicul_12/Tes
En su autobiografía, el poeta y ensayista Luis Rosales (1910- 1992) escribió: "Como el náufrago metódico que contase las olas que le bastan para morir, y las contase, y las volviese a contar, para evitar errores, hasta la última, hasta aquella que tiene la estatura de un niño y le cubre la frente, así he vivido yo con una vaga prudencia de caballo de cartón en el baño, sabiendo que jamás me he equivocado en nada, sino en las cosas que yo más quería".
Quizás le pesara, como él mismo reconocería, la guerra y no haber podido hacer nada por salvar a su amigo el también granadino y también poeta Federico García Lorca, arrestado en su casa, pese a que Rosales había obtenido garantías de que las autoridades rebeldes le respetarían.
Luis Rosales, figura máxima de la Generación del 36, está considerado como el poeta de lo cotidiano o, como lo definiría Dámaso Alonso, uno de los mejores exponentes de la poesía arraigada: entrañable, intimista y centrada en los hechos y figuras que rodean al poeta: su familia, la amistad, su casa y hábitos para crear una autobiografía sentimental.
EL BOSQUE SE IBA HACIENDO AL ARDE

Me están mirando en tus ojos
los ángeles del instante,
los ángeles que han perdido
la memoria al contemplarse.
Me estoy reuniendo en tus brazos;
te siento casi quemándome;
arden el tronco y las ramas
pero las hojas no arden.
Estamos juntos, sin vernos,
repetidos y distantes,
juntos pero no vividos,
tristemente naturales.

AYER VENDRÁ
La tarde va a morir; en los caminos
se ciega triste o se detiene un aire
bajo y sin luz; entre las ramas altas,
mortal, casi vibrante,
queda el último sol; la tierra huele,
empieza a oler; las aves van rompiendo
un espejo con su vuelo;
la sombra es el silencio de la tarde.
Te he sentido llorar: no sé a quién lloras.
Hay un humo distante, un tren,
que acaso vuelve, mientras dices:
Soy tu propio dolor, déjame amarte.

CONTIGO [fragmento]
No hay noche, no hay luna, no
hay sol cuando estoy contigo,
tiemblo de quererte tanto,
tiemblo de sentirme vivo,
tiemblo de saber que un día
la espuma se lleva al río,
y en el corazón del hombre
se lleva al tiempo el olvido.
No hay luz, no hay jardín, no hay
noche de otoño contigo,
¡quisiera que se acortara
el tiempo cuando te miro!
contigo para perderme,
para salvarme contigo, contigo,
Abril, para siempre
por los siglos de los siglos.
* * *
Tiemblo de verme en tus ojos
sin comprender el bautismo,
contigo, Abril, primavera,
el nombre nace contigo,
y el ser también en el seno
de tu vientre estremecido,
nieve niña y madre virgen
de mi tiempo y mi destino;
por ti se agrupa el rebaño
por ti se doblan los trigos,
por ti los álamos tiemblan
y el mar se levanta en vilo
como los pueblos que llevas
en la mirada perdidos
para siempre, como el tiempo
que vuelve a nacer contigo,
contigo para salvarme,
para perderme contigo
como el beso que no sabe
sobre qué boca ha nacido.
¡No puedo verte, no puedo
verte cuando estoy contigo!
¡no sé mirarte, no sé
mirarte, pero te sigo!
tuyo seré madreselva,
madre viento y madre río,
isla de ti solamente
mi nacimiento continuo,
que estoy con dolor queriendo
lo que muero y lo que vivo,
lo que vivo y lo que muero
de tenerlo sin vivirlo.
* * *
Ya el tiempo es sólo el espejo
donde te sueño lo mismo
que los chopos en invierno
sueñan su verdor florido

LARGA ES LA AUSENCIA

Tu soledad, Abril, todo lo llena.
Colma de luz la espuma y la corriente.
Aurora niña con su sol reciente.
Toro en golpe de mar como mi pena.
La soledad del corazón resuena
desierto ya como un reloj viviente,
como un reloj que late porque siente
la marcha de tu pie sobre la arena.
Y así vas caminando sangre adentro,
sangre hacia arriba, hacia el primer encuentro,
sangre hacia ayer en la memoria mía;
¡ay, corazón, donde me pisas tanto!,
¡qué soledad sin ti, cierva de llanto!
qué soledad de luz buscando el día.

¿CÓMO NACE UN RECUERDO?
Retrato de Dionisio Ridruejo

¿Cómo nace un recuerdo? ¿No era un junio?
El cielo abría su puerta
sobre el valle del Arga.
Entre los montes iba la luz con obediencia trémula.
Recuerdo que el silencio atardecía
toda la vida a su extensión sujeta:
los caminos sin gente, las murallas,
y el fresco olor que a los pinares lleva.
Oyendo unas campanas vi tus ojos,
pequeños y naciendo de la tierra
jugaban con un dejo campesino
en la mirada concentrada y lenta,
no suspicaz pero alertada y pronta,
no impositiva pero fija y cerca
de ser dura, tal vez, cuando nos mira
y nos puede ayudar con su dureza.
Los ojos sin pestañas, se diría
sin párpados también, sin brillo apenas,
con libertad no exenta de mesura,
con derramada y fácil negligencia.
¿Cómo nace un recuerdo? La luz última
arropaba tu cara entre la niebla,
descarnada, pequeña, fina y dulce,
cansado el gesto y sin cansar la fuerza.
El cabello castaño, cuando ríes
la risa te reclina la cabeza;
la piel áspera y pálida, la boca
desdibujada, exánime, risueña.
En testimonio de vivir tenías
hoyuelada la cara,
y había en ella
una gran paz convaleciente:
hoy
sigues dando esa paz que tú no encuentras.
Recuerdo que me hablabas descansando
todo el cuerpo en la voz, y tu voz era
la que llevaba al mundo de la mano,
amplia, segura, convencida, cierta.
Recuerdo... ya no sé. ¿Cuándo empezaste
a estar detrás de la memoria entera,
detrás y como un tren que caminara
sobre dos vidas en la misma rueda?