Próxima reunión

Próxima reunión 27 de Mayo, domingo. Hora 19.30







jueves, 17 de junio de 2010

ARTO PAASILINA

"La muerte nos amenaza, pero también nos hace libres"
Adjunto un extracto de una entrevista a Arto Paasilina
Con humor, ironía y sarcasmo, el autor crea una fábula en la que desenmascara los atajos hacia la muerte. El novelista, ex guardabosques y ex poeta, reflexiona en esta entrevista sobre el sentido de la vida y la manera de asumirla, a la vez que denuncia el maltrato a la naturaleza.Paasilinna. ¿Paasilinna? ¿Quién es ése? Son interrogantes ante los cuales un finlandés, un nórdico y más de un francés o italiano subirían las cejas y pondrían cara de ¿cómo, no sabe quién es? Pero en España la verdad es que es un escritor que se ha editado muy poco y sin mucha fortuna. En cambio, en Finlandia un nuevo libro de Arto Paasilinna (Kittila, 1942) es siempre esperado con una sonrisa. Humor e ironía son sus aliados. El objetivo: denunciar problemas ecológicos y de la sociedad contemporánea, a la vez que lleva a las personas al encuentro consigo mismo. Sin temores. Incluso se atrevió con uno de los principales dramas de su país y que tituló: Hurmaava joukkoitsemurha. Que en español viene a ser algo así como Delicioso suicidio en grupo (Anagrama), título con que se acaba de editar en España.
PREGUNTA. Vaya manera original de abordar un tema tan delicado como el suicidio.
RESPUESTA. El suicidio como tema de una novela es exigente y peligroso, ya que la autodestrucción ha de ser tratada con responsabilidad y no se puede hacer de ella un chiste. Sin embargo, esto no significa que haya que desesperarse; al contrario, mi intención ha sido la de proporcionar a los lectores una esperanza de vivir
.
P. Entre tragedia y humor, la novela es una exaltación de la vida y esperanza en el ser humano.

R. No se puede escribir una novela demasiado sombría sobre este tipo de tema. No es conveniente hacer de la autodestrucción un hecho comprensible ni, bajo ningún concepto, hacer de ella algo digno de aprobación. Al margen de la tragedia, he intentado de verdad darles a los lectores esperanza, y de otro modo, con ayuda del humor.
P. ¿Qué hacer ante el persistente ataque de la industria y el progreso a la naturaleza, y que usted denuncia en la novela?

R. La destrucción de la naturaleza debería ser considerada un crimen y, en cualquier caso, debería obligarse a las industrias que contaminan a que pagasen los desastres que provocan.
DELICIOSO SUICIDIO EN GRUPO
Arto Paasilinna

Delicioso suicidio en grupo tal vez sea una de sus narraciones más corrosivas. En ella aborda, con admirable sarcasmo, una de las dos lacras de la sociedad finlandesa (la otra es el alcoholismo, que también recorre estas páginas con pasos tambaleantes). El suicidio, en Finlandia, es una tentación tan ineludible como el frío, y raro es el finlandés que no haya pensado, alguna vez, en aprovecharse de una opción que resuelve, de golpe, todos los problemas. "Parecía que en Finlandia -se dice por algún sitio- no faltaban los suicidas persistentes". Paasilinna reconvierte ese drama social en afición nacional, apropiada para crear lazos de camaradería y poder ayudarse así, unos a otros, a salir felizmente de este mundo. Claro que, como en todas las decisiones radicales, también en ésta hay dudas sobre la mejor manera de llevarla a cabo. ¿Se puede imaginar el lector un seminario de suicidiología? Los asistentes son gente normal como usted y como yo, pero con precisas intenciones de no dejarse engañar por la postergación. La situación es tan delirante que un organizador del seminario no tiene reparos en declarar: "Aunque el tema de nuestra reunión es obligadamente serio y, a su manera, deprimente, quisiera que ello no fuera motivo para aguarnos este hermoso día de verano". El absurdo aquí salta por todas partes -un absurdo amable, dulcificado por la comicidad-, y la novela se convierte en una road movie, donde en un modernísimo autobús una treintena de suicidas recorren media Europa con el fin de hallar un lugar idóneo para precipitarse al vacío. Es mejor que el lector descubra por su cuenta las triquiñuelas morales, los aspavientos, la insensatez y las siempre amenas añagazas con que este grupo se enfrenta a una decisión que "debía llevarse a cabo con elegancia". Y, como es marca de la casa en la fértil narrativa de Paasilinna, la galería de personajes es prolija y jugosísima. Y no es una novela contra el suicidio, sino contra el ridículo de las determinaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario